Berlín es conocida por ser la meca de la música electrónica y la vida nocturna en Europa. La ciudad tiene una escena vibrante de bares y clubes, que atraen a turistas y locales por igual. Lo mejor en Berlín, es la mezcla. En un mismo lugar te vas a encontrar a yuppies, nómades digitales y vecinos del barrio. Ni hablar de edades. Ni hay piso ni techo. Sí hay un dresscode: sé tú mism@.

Aquí te presentamos algunas recomendaciones de bares, clubs y locale no clasificables en una sola palabra.

Para venir a disfrutar la ciudad y toda su vida nocturna este verano, te recomendamos reservar tus vuelos a Berlín con antelación.

Si buscas locales nocturnos auténticamente berlineses, debes perder el miedo a meterte a lugares inclasificables y, en la primera impresión, poco llamativos. La recomendación es: no sigas tus instintos.

Si hay una palabra que define a Berlín es «trashy«. El local más berlinés será el que tenga las cervezas más baratas y mejor presente esta temática.

Espera encontrarte con baños (si los encuentras) grafiteados y con pegatinas del inodoro al techo. Y recuerda armarte de paciencia. Muchos berlineses parecen salir más de baños que de bares. Ahí pasan gran parte de la velada y no necesariamente para los usos habituales. Si estás muy apurada siempre puedes usar el baño de hombres, nadie se ofende. Muchos lugares de Berlín tienen baños sin género o multigénero. Prometemos una entrada dedicada exclusivamente a la temática «baños de locales nocturnos de Berlín».

Y si hay un bar que representa muy bien esto del «trash» berlinés, es el Loophole y está obviamente en el barrio más trashy de la ciudad: Neukölln. Decadente y cutre a partes iguales, este antiguo burdel en ruinas atrae tanto a los punkies del glitter como a los góticos, todos al ritmo de música electrónica experimental, bebiendo cervezas baratas. El ambiente es relajado. Nada que temer.

nightlife in berlin

Club con espacio exterior. Photo by Daniel Lonn on Unsplash

 

Pero si estás por primera vez en Berlín, quedándote por Mitte o Chartollenburg, empezar por ahí puede ser un poco chocante.

Quizás empieza por algo más bohemio-chic. En el centro (Mitte), puedes visitar el Clärchens Ballhaus, que es un histórico salón de baile con un ambiente retro y música en vivo. Clases de baile, conciertos, bailes y mucho más tienen lugar en la legendaria sala de baile de Berlín-Mitte. Desde hace unos 100 años, toda una institución en el Mitte berlinés. Cada noche se oyen sonidos diferentes, desde salsa, tango argentino y swing hasta cha cha o vals. La comida se sirve en medio de la sala de baile. Además de cocina rústica alemana, el menú incluye pizzas al horno de leña y pasteles de la panadería de la casa. La cervecería al aire libre rodeada de enredaderas y flores desde la primavera, invita a olvidarse del tiempo.

El Schwarzes Café es la bohemia pero en la parte occidental de la ciudad, antigua zona aliada, en Charlottenburg. Un bar nocturno en el barrio de Charlottenburg que ha sido un lugar favorito para los berlineses desde la década de 1950. Artistas, actores y autores son asiduos. También hay turistas y noctámbulos que aprecian el hecho de poder desayunar en el Black Café a cualquier hora del día o de la noche, y no necesariamente con un café, sino también con un vodka. El nombre recuerda los inicios anarquistas a finales de los años 70.

Luego puedes seguir por Prenzlauer Berg, el Zum Starken August promete «personas, cervezas y sensaciones». Y vaya si cumple. Un bar con escenario para todas las excentricidades que te puedas imaginar. La temática de este bar es la decadencia, los puntos fuertes, el burlesque, el cabaret y el circo.

Zum Starken August. Burlesque en Berlín. Mariángeles Aguirre

 

Pasemos a algo serio: el techno berlinés

Muchos se lo toman demasiado en serio. Una religión en tierras de ateísmo post-comunista.

Para los amantes de la música techno, Berlín tiene algunos de los mejores clubes del mundo. Si has venido a Berlín por esto, estamos obligados a incluir en esta lista al Berghain/Panorama Bar, el club más famoso de la ciudad. Se puede decir «exclusivo», pero no en el sentido comúnmente usado de la palabra, ya que nunca se sabe bien a quiénes incluye y a quiénes excluye. Algo es seguro: debes traer paciencia para colas de hasta 4 horas y ser resistente a la frustración de que no te dejen entrar.

El club abre de viernes hasta el lunes a la mañana. Un tip insider: los berlineses no van ni el viernes ni el sábado. Van el domingo después de desayunar. No digas a nadie que te lo dijimos.

Otra institución es el Tresor, que es un lugar histórico que ha sido un pilar de la escena techno de Berlín desde la década de 1990. Tresor es también un sello discográfico y tiene dos clubes en Alemania, el primero es el de Berlín, originalmente funcionaba en la bóveda (Tresor en alemán-francés) de las ruinas de un banco en Potsdamer Platz. El otro se llama Tresor West y está en Dortmund.

El Watergate es uno de los clubes más populares de la ciudad, que cuenta con una vista impresionante del río Spree y una pista de baile con un sistema de sonido de alta calidad. Otro club de renombre es el KitKatClub, que es conocido por su ambiente extravagante y su política de «dress to impress». Abre tu mente, es el templo del hedonismo berlinés en todas sus expresiones.

Por último, el Sisyphos es otro club que te recomendamos. Se encuentra en un terreno industrial abandonado (fue una fábrica de comida para perros) y cuenta con varias pistas de baile, áreas de relajación y un jardín al aire libre.

Nightlife Berlin. Queueing at Berghain

Berghain. Photo by Norbert Braun on Unsplash

 

Locales que son instituciones en Berlín

Kater Blau: desde nuestro punto de vista, demasiado turístico, pero justamente por eso, debe estar en esta lista. Y es que realmente la calidad tanto de la música como del setting, lo hacen recomendable. Un barco amarrado, espacios con fuego, hamacas para descansar al aire libre y varias salas para gastar las suelas. Una buena lista de DJs electrónicos pinchan a veces hasta cuatro días seguidos. El ambiente es más desaliñado que «chic», y más a medida que transcurre el fin de semana. Si tienes la resistencia (y el valor) para aguantar hasta bien entrada la tarde del lunes, podrás encontrarte con algunas de las criaturas más extrañas.

YAAM: un buen club de reggae multiuso a orillas del río Spree. Se trata de un legendario chiringuito y centro cultural. Durante el día puede haber niños jugando un partido de voleibol, con un puesto de pollo al lado. Al caer la noche, el ritmo se mantiene pausado, con conciertos y fiestas al ritmo afrocaribeño.

Club der Visionäre, ya un clásico. Uno de los primeros y mejores, este club está situado junto a un canal se encuentra bajo un enorme sauce llorón. Funciona en los meses cálidos del año. Cuenta con una pequeña pista de baile interior y una terraza de madera al aire libre con un embarcadero que se extiende sobre el agua. Durante la semana se puede ir a tomar una cerveza, pero cobra vida los fines de semana, cuando se llena de trasnochadas, felices de relajarse, beber y bailar hasta el otro día. Las fiestas de invierno se celebran ahora en el cercano barco Hoppetosse, en el Arena Berlin.

Ritter Butzke la vienen rompiendo desde hace años también. Esta antigua fábrica se ha convertido en un lugar de fiesta gracias a su imaginativa decoración y a su fiable política de reservas; entre sus eventos se incluyen la hedonista serie de fiestas GMF y otras ofertas centradas en la música tecno. Ritter Butzke organizó fiestas ilegales durante años, pero ahora es legal e incluso permite que sus fiestas se promocionen de vez en cuando en revistas especializadas. Es la antítesis de Berghain, con multitudes de lugareños y porteros amables que a veces van vestidos de caballeros (Ritter significa «caballero» y es además, el nombre de la calle). Preparate para una cola enorme si llegas entre la una y las tres y media de la madrugada.

Salon zur Wilde Renate no puede faltar entre nuestras recomendaciones. Esta vieja y destartalada casa corría siempre el riesgo de ser derribada y convertida -como casi todo en Berlín- en apartamentos de lujo. Las fiestas, antaño esporádicas, siguen un ritmo regular los fines de semana y suelen durar hasta que quedan literalmente tres o cuatro en pie. Estudiantes y ravers se apiñan contra expatriados de Mitte en las siempre abarrotadas salas, que siguen estando acondicionadas como los pisos que fueron, con alguna que otra cama. En las lánguidas tardes de verano, el club se traslada al otro lado del río, a un íntimo paraíso al aire libre llamado Else.

La escena nocturna no para de moverse y transformarse constantemente en Berlín, en años pre y post pandémicos se han sumado a la escena:

Anomalie Art Club: un club y espacio de arte. Anomalie Art Club alberga algunos de los diseños visuales más espectaculares de la escena berlinesa. En los dos últimos años ha acogido a DJs de techno de todo el mundo y a artistas del sonido, la luz y la instalación. En Anomalie también se proyectan películas, se organizan exposiciones de arte y raves al aire libre.

//about blank: Famoso sobre todo por sus fiestas al aire libre, este club cercano a la estación de Ostkreuz es uno de los favoritos de los hedonistas más aventureros de la ciudad, sobre todo por su fiesta mensual Buttons.

Zum Starken August. Noche en Berlín. Mariángeles Aguirre

 

Imágenes: Mariángeles Aguirre / Unsplash free images

Fuentes: Visit Berlin. Time Out. Páginas de los locales.