Berlin, the place to pee

Estas son observaciones y recomendaciones de un guía berlinés con muchas horas en la calle sobre un tema muy práctico. Dónde orinar en Berlín cuando estamos varias horas de paseo por sus calles. Y sobre todo, dónde orinar gratis, una tarea casi imposible. ¡Nos lo vas a agradecer!

La idea de estos consejos viene a partir del momento en el que tuve que pagar 1  a un señor de 60 años para orinar en un McDonald de un centro comercial en Berlin.

No soy enemigo del pago por hacer pis, pero aquí dije ¡basta!

Mi consejo es: Si estás de visita en Berlin, antes de salir a dar las largas pateadas que exige la ciudad, aprovecha para evacuar líquidos en tu hotel o apartamento antes de salir.

Foto 1: Brutalismo sin perpectiva de género. Los nuevos baños públicos de Berlín. Las mujeres pagan sí o sí!  

 

Aprovecha las oportunidades que te presenta la vida

Si las ganas te entraron visitando ese museo que tenías en tu lista de prioridades, no dudes en hacerlo aquí, has tenido suerte. Sin duda los museos son los mejores baños a los que posiblemente pueda acceder en la capital alemana.

Normalmente las exquisitas exposiciones de los más de 140 museos que tiene la ciudad, se complementa con una oferta de sanitarios limpios, amplios, tranquilos y sobre todo, gratuitos. Si necesitas algo más que orinar, no dudes en coger uno de los folletos de la puerta. Tómate tu tiempo y ¡a leer!.

No dejes pasar ninguna buena oportunidad. El frío junto a esos cafés americanos XXL pueden de nuevo traer ganas.

Si optaste ya por la cerveza, también en formato gigante ( ¡y no te quejes de que no está fría!), podría ser que ya anden buscando la prestada y poco germana palabra de Toiletten.

Foto 2: Los nuevos baños públicos pero pagos de Berlín. Los pissoirs son gratuitos.

Y… ¿Dónde se mea aquí?

Resulta además que el simpático guía te ha hecho llegar ahora al famoso Check Point Charlie. Y… ¿Dónde se mea aquí?

Más abajo, sobre la misma Friedrichstraße, allá donde la famosa calle berlinesa empieza a perder su elegancia, se encuentra uno de los muchos baños “públicos” que han construido recientemente con estilo (y color) brutalista que complementan a los maravillosos urinarios de la época imperial, muchos de ellos ahora con otros usos. ( Foto 1, 2 y 3).

Foto 3: Los urinarios de la época imperial de Berlín. Muchos de ellos ahora son locales de comida al paso. 

Pero, como verás indicado en Google Maps, solo el urinario es gratis (acceso al trono: 50 céntimos), es decir, las mujeres sí o sí pagan. Menudo detalle. Pero los 20 minutos que te da el guía en la pausa del tour no te alcanzan para ir y regresar.  

Tienes 3 opciones cerca: un McDonalds, el café Back Factory y el Café Einstein. Es el último el que te recomiendo. En los dos primeros, aún consumiendo, tenemos que pagar y la limpieza no está del todo garantizada. ( Foto 5 y 6).

 

Foto 4: Esta manija sólo funciona con monedas

En checkpoint Charlie no todo es lo que parece. Pero al menos hay baños.

En el café Einstein (en la esquina Friedrichstr./Zimmerstr. ) si solo deseas ir al baño es la mejor opción calidad-precio. Por 50 centimos hay una señora que te saluda y te ofrece el placer de hacerlo en un sitio limpio.

Además, siendo cliente del café, con el ticket en la mano, puedes ahorrarte la monedilla.

Foto 5: 50 céntimos para usar el baño por favor.

Ahora si, con la vejiga en km 0, puedes seguir, ver el muro y llegar a la Puerta de Brandenburgo, donde te aseguro, te encontrarás de nuevo con el mismo problema.

Por cierto, por si no te lo comentó tu guía en el Checkpoint Charlie, el de la foto, el ruso, el que está detrás del yanqui, es un conductor de autobuses checo con mucho photoshop. ( Foto 7).

Foto 7: En checkpoint Charlie no todo es lo que parece. Al menos hay baños.

Texto e imágenes: Gonzalo Vélez Vera